Gratinado de Repollo y Zanahoria

El repollo y la zanahoria son hortalizas que podemos encontrar en el supermercado durante todo el año. Contienen mucha agua, vitaminas  A y  C y minerales como el magnesio y el potasio. Esta composición hacen estos vegetales ideales para las personas que cuidan su consumo de calorías y también para quienes desean reducir la retención de líquidos.

Esta es una manera de consumir repollo y zanahoria en un plato diferente, delicioso y que puede ser el complemento de cualquier plato principal.

Ingredientes:

• ½ Repollo apretado, de buen peso
• 2 zanahorias medianas o una grande
• Una cucharada de vinagre blanco
• 2 cucharaditas de aceite
• Una cebolla
• 2 dientes de ajo bien picaditos o machacados
• Una taza queso mozarella rallado o algún queso que derrita bien
• 2 cucharadas queso parmesano rallado
• Una taza hojuelas de maíz (corn flakes) trituradas
• ½ cucharadita de sal
• 1/8 cucharadita de pimienta blanca

Para la salsa o crema blanca necesitaremos:

• 1 taza leche evaporada
• ¼ cucharadita de sal
• 1 cucharada de harina de trigo o almidón de maíz

Preparación:

El repollo se pica bien finito, desechando las nervaduras.  Las zanahorias se rallan en el lado grueso del guayo. Se ponen ambos vegetales en una vasija con agua y el vinagre blanco y se dejan por unos 15 minutos para eliminar cualquier impureza.

Mientras, se ponen las dos cucharaditas de aceite en una sartén u olla a fuego mediano.  Cuando caliente el aceite, se agrega el ajo y se mueve constantemente hasta que esté doradito, sin dejar quemar.  Se agrega la cebolla, que estará bien picadita y se mueve para mezclar.  Cuando esté transparente, brillosa, se agrega el repollo y la zanahoria, que estarán bien escurridos, sin agua.

Se mueve todo bien y se mantiene en el fuego hasta que el repollo y la zanahoria  estén ligeramente blanditos. Se baja del fuego.

Se echan los ingredientes de la salsa blanca en una ollita y se lleva a fuego mediano, mezclando bien. Cuando esté medio espesa se retira del fuego.

En un molde engrasado vamos colocando una capa del repollo, el queso mozzarella rallado y se completa con otra capa del repollo. Se le echa por encima la salsa blanca, luego el queso parmesano y finalmente las hojuelas de maíz, distribuyendo bien. Llevamos al horno a 350 °F por una media hora o hasta que las hojuelas de maíz estén ligeramente doraditas.